Mantener registros de las actividades de cría y del estado de las colonias.

Habitualmente, se prefiere llevar un registro general del colmenar en cuanto a la actividad de la cría y el estado de la colmena, este registro se haría después de la revisión del colmenar y los datos simples serian, si la cría; avanza, se mantiene o retrocede. Evaluando el estado de la colmena, basado en la situación del medio.

Para un registro más detallado, se suele emplear más tiempo y en ciertas situaciones o para ciertas explotaciones no es necesario.

Los datos que se puede tomar serian, datos del número de cuadros de cría (abierta y cerrada) los cuadros con polen y las reservas de miel, dependiendo del tipo de colmena, se puede identificar rápido la cantidad de población de las colmenas como dato orientativo (ya que dependerá de la hora y el clima).

En revisiones no productivas, se suelen revisar una muestra significativa de las colmenas para evaluar su estado y servir de valor medio para el colmenar, aun así, estas revisiones no suele implicar revisar toda la colmena, por lo que si se revisan los extremos del nido de cría, se puede obtener un número aproximado de los cuadros de cría, la presencia o no de polen ensilado y las reservas de miel.

En revisiones, productivas (para aplicar tratamientos, hacer enjambres, sacar miel, etc) es más fácil cuantificar las condiciones de la colonia para un registro más preciso del estado.